Es
difícil poder transmitir el sentimiento del momento en que nos comunicaron esta
noticia, y es difícil plasmar las sensaciones. Los nervios, las dudas, las
vivencias y pensar en que no se podía torcer este final.
Cuando
el Conselleiro de medio ambiente Agustín Hernández el día anterior me comunicó
que quería venir a Marín a comunicarnos el estado actual de la tramitación del
Plan y que prácticamente la Orden de aprobación estaba redactada, un pálpito se
instaló en mi sistema nervioso, teniendo algunas dudas de cómo iba a ser su
contenido.
Después
de tantos años, en mi caso 17 años de política municipal, muchos planeamientos,
muchos plenos tensos, mucha falta de comprensión a veces, se acercaba el
momento de la verdad, del exámen final, de la espera por esa nota que me
transportó a otros momentos intensos de mi vida, de la última vuelta de tuerca
que había que pasar inexorablemente, después de haber mantenido un pulso firme
acerca de la intensidad en los trabajos y la hoja de ruta que nos habíamos
marcado.
Cuando
en el mes de diciembre conseguimos enviar el Plan a la Xunta de Galicia, por
primera vez en su historia con todos los informes sectoriales precisos y con
todos los que son preceptivos y vinculanes favorables,
sabíamos que habíamos cumplido nuestros deberes.
Era
la primera vez que esto sucedía, y era la primera vez en que enviábamos un
planeamiento, no para que alguien nos lo devolviese y poder echarle la culpa,
que podrá instalarse como rédito político, que sin duda es estar jugando al
gato y al ratón, cuando lo que menos interesa es hablar con claridad.
Repito
e insisto era la primera vez que un Plan iba absolutamente impecable, con más
de 16 informes sectoriales y habiéndonos pillado 8 reformas legislativas a los
que fuimos teniendo que adaptarnos.
Pero
cuando media hora antes de tener fijada su llegada, nos adelantan un fax con la
Orden de aprobación definitiva firmada, sin condicionantes, absolutamente
limpia, sin tener que hacerle a nuestro plan, nada más, la alegría nos
desbordó, los nervios, el cansancio, y la satisfacción de que efectivamente era
posible obtener una marca de calidad a todo nuestro trabajo, fue verdaderamente
exitoso.
Siempre
en todo momento agradecí en los plenos, en las comisiones, de manera pública y
privada el trabajo de muchos, de todos los que siempre quisieron que Marín
tuviera un Plan.
Recuerdo
a todos, a los que gobernaron y a los que en la oposición lo hicieron posible,
a todos los que en algún momento nos costó más de un disgusto remar en la
dirección acertada cuando se ponían muchos impedimentos, y a todos los que se
jugaron no solamente los réditos políticos, sino incluso situaciones personales
difíciles de entender, cuando la cercanía del que toma las decisiones es tan
directa que te pueden a llegar a dar incluso una buena bofetada, como de hecho
sucedió.
Solo
puedo decir que estamos de enhorabuena, que se culmina una fase importantísima
para el desarrollo futuro de Marín y quisiera personalizar en los que me han
antecedido en este cargo todo el trabajo y el esfuerzo que fuimos capaces de
hacer: Antonio Pena Piñeiro, José Manuel
Pierres Martínez, Gonzalo Arís Leiro, Francisco Antonio Santiago Fernández,
Augusto Casal Sánchez, Francisco Andrés Veiga Soto y a todas sus
Corporaciones, y a sus Concejales de Urbanismo, como extensivo lo hago a todos
los miembros de la actual Corporación
y a su Concejal de Urbanismo.
Disfrutemos de la noticia y de lo que ello
comporta y vivamos orgullosos del respaldo social que hemos tenido y las
cesiones que por parte de todos se hicieron, solamente así ha sido posible y
solamente así se puede alcanzar el éxito, manteniendo una línea, acercando
posturas y anteponiendo siempre el mismo criterio cuando se gobierna y sobre todo
cuando se está en la oposición.
¡¡Enhorabuena
a todos!!. El éxito del trabajo es de todos.
Parabens polo Plan e pola xenerosidade da alcaldesa, rasgo pouco común nos polític@s de hoxe en día. Cualidade que a honra.
ResponderEliminarsaúdos
Posto que xa temos novo plan, agradeceríalle á señora alcaldesa que o poña en practica co edificio que ten diante do Concello e que agora mesmo está cuberto de andamios. Tendo en conta que o seu partido político provocou o que agora sufrimos os veciños sería de ben nacidos tentar solucionar o que eles mesmo provocaron. Aproveitando que o edificio Castelo agora xa garda a alineación prevista no novo Planemento non ten sentido algún obrigar aos veciños a aumentar edificación na rúa Mendez Núñez, para que quede fora de alineación ¿non si?
ResponderEliminarSigo falando, parece ser que conmigo mesma porque a señora alcaldesa non ten a ben contestar os comentarios que lle poño no seu blog nin os escritos vía rexistro que como sufridora do edificio Castelao meto por Rexistro no Concello. Co novo planemaento o Edificio Castelao non so gardaría a alineación na rúa Mendez Núñez, senón que tamén estaría dentro de Ordenación polas alturas na rúa da Estrada. Que EXTRAÑA RAZÓN hai para que se nos inste con tanta urxencia a realizar unahs obras ABSURDAS dende todo punto de vista?
ResponderEliminarEs curioso, que tanta vocación de entrega a unos vecinos y tantos agradecimientos a cuantos han colaborado en el plan urbanístico de Marín parezcan un guión de buenas maneras, frases bien organizadas y vacias de contenido... si pensamos en la multitud de ocasiones en las que unos políticos ha acusado a otros buscando su propio beneficio, y ahora resulta que todos juegan en el mismo equipo?, jajajaj, mientras convenga... a quienes no lo sabemos... pero si tenemos nuevo plan urbanístico ¿para qué estrechar una calle-me refiero a Méndez Núñez- y dejarla fuera de ordenación? ¿a quién beneficiaría? ¿quizá a los propietarios de las finacas adyacentes al Edificio Castelao?. ¿que se pretende hacer crecer?. AL igual que muchos de los vecinos del edificio Castelao ,me gustaría saber la verdad, o quizá hay que leer el blog de pepito meijón. Esperamos respuestas
ResponderEliminar