Como Portavoz del P.P. en el ayuntamiento de Marín, quisiera manifestar el buen trato dispensado por el Director Xeral de Patrimonio don José Manuel Rey Pichel y sus técnicos en la reunión celebrada hoy en Santiago de Compostela, a la que asistimos el Alcalde, el Concejal de Urbanismo, las portavoces de la oposición y la arquitecta municipal, con el único afán de dar soluciones y de encauzar nuestra situación.
En la reunión quedó claro el espíritu constructivo y con afán de solucionar los malos entendidos y las soluciones que se apuntan para desatascar el plan, y conseguir un informe favorable para ser enviado a la Xunta de Galicia para su aprobación definitiva por parte de Urbanismo.
Quedaron despejadas las dudas que existían referentes al listado de elementos a incorporar en el catálogo, y así que no se incluya el antiguo Banco Pastor en Cantodarea.
Pero el punto importante está en resolver una contradicción existente entre la normativa del plan y lo que resulta de aplicar la normativa vigente de patrimonio y urbanística referente al casco antiguo, para lo que también se apuntó una alternativa viable y que no implicaría ningún retraso.
Solamente queda el trabajo del ayuntamiento y de los equipos de urbanismo y del planeamiento, preparar la documentación, remitirla a la Comisión de Seguimiento, llevarla al Pleno y remitirlo a la Xunta de Galicia para aprobación definitiva.
Es necesario agilizar este procedimiento y no generar siempre alarma con obstáculos que al final no son tales, no se pueden cargar las tintas en la Xunta de Galicia y en concreto en Patrimonio, cuando no ha hecho más que ayudarnos, lo demás tiene que correr de nuestra cuenta, y por lo que se ve correr, correr, parece que no corre.
Disparar culpas antes de tiempo es absurdo y al final en la reunión quedaron claras las soluciones y ahora el problema es del ayuntamiento.
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